No quiero más horas perdidas, no quiero desvanecerme

sin saber jugar

con el fuego, que se hace música dependiendo el tiempo y la disposición de algo mío

hoy

no quiero

bailar sola

bajo los ojos acechantes de la noche

cantando siempre la misma canción, 

cantame

hasta que me duerma

y no camine más

buscando, tal vez, dejar

de pensar

dejar

de querer y de rechazar

pero soy errante

vagando sola

por un camino atestado de estrellas

que me queman los pies

y me encandilan los ojos

dejándome ciega y aturdida

y errante, siempre

-alma perdida en el camino-

somos errantes

-te digo-

soy errante

pretendiendo pertenecer

a esta nada llena de todo

soy errante

pero aún más

porque no acepto

que no pertenezco

a nada ni a nadie

somos errantes

tratando de jurarnos cosas

de juntarnos acá

adentro

y así nos engañamos
buscandole el sentido
al sinsentido
porque es lo que sabemos hacer

pero de mi no lo esperes más
voy a seguir encandilada
tratando de despertar
todo el tiempo
cada vez más
porque no quiero ni puedo
pertenecer

yo no soy de acá